Sawa Yamagishi trabajó como ayudante de enfermería. La familia de un anciano le pidió a Sawa que durmiera con él, lo que la llevó a perder su trabajo y su casa. Ahora no tiene adónde ir. Sawa encuentra personas mayores en problemas y se involucra en sus vidas. Al conocerlos, sus vidas cambian y las propias heridas de Sawa comienzan a sanar.