En el trabajo, Astrid es admirada por sus fans como una famosa artista de cabaret y en privado un segundo hijo está en camino para completar la felicidad de su familia.
Pero su mundo se da vuelta de la noche a la mañana cuando se entera de que su hijo no nacido tiene un grave defecto cardíaco y nacerá con síndrome de Down.
Junto con su esposo Markus, ahora tiene que tomar la decisión de optar por un aborto tardío en el sexto mes o dar a luz al niño con discapacidad mental y física.
La mujer, por lo demás fuerte, está dividida y se plantea preguntas angustiosas: "¿Puedo juzgar la vida y la muerte de mi hijo?"
Siguen largas discusiones dentro de la familia y con su madre Beate.
Al final hay una decisión, pero no es una con la que Astrid y Markus estén completamente en paz, de ninguna manera.