El 28 de febrero de 1997, dos hombres armados con ametralladoras AK-47 intentan realizar un atraco en el Bank of America en North Hollywood, pero su plan falla y el LAPD los mantiene bajo asedio. Durante los siguientes cuarenta y cuatro minutos, los testigos de Los Ángeles viven por televisión uno de los mayores tiroteos en la historia de Estados Unidos.