Un atrevido campeón de judo checo escapa del comunismo para convertirse en un famoso doble de Hollywood. Chuck Connors nos muestra qué tipo de agallas se necesitan: estar totalmente envuelto en llamas, saltar de edificios, ser arrastrado por una lancha motora a solo unos centímetros de la hélice. Peter Horak muestra un notable control físico y nervios de acero. Establece un récord mundial al saltar un bote de 2000 libras 120 pies, luego hace una caída de 200 pies de altura desde lo alto del Palacio Imperial en Las Vegas. Un vistazo poco común a la mente y el cuerpo de un doble profesional.