Hace unos 9 años, Walter Karl es condenado por el brutal asesinato de Annie Gordon, de 11 años, y condenado a 17 años de prisión. Ahora, temprano por buen comportamiento, su liberación envía ondas de choque a través de la ciudad. El resultado es una maravillosa contemplación moral de los estándares de la sociedad, los derechos de los ciudadanos, el coraje por el amor y el camino hacia la redención.