Cora y Barry son una pareja de jubilados que disfrutan de la vida a los setenta. Un día, Barry tiene un fuerte ataque de tos y lo llevan de urgencia al hospital donde le diagnostican una enfermedad cardíaca terminal. Como ya no puede ocultar su enfermedad ni los desagradables efectos secundarios, Barry toma la decisión de alquilar una casa rodante en medio del bosque donde puede morir solo. Su esperanza de una muerte digna resulta ser una lucha desalentadora para Cora, especialmente cuando entra en escena Joey, un vecino de 17 años que actúa como hijo sustituto de la pareja sin hijos. A medida que los días se acercan a la partida de Barry, ella se ve obligada a tomar una decisión crítica para ambos.