El buen chico Keiichi está haciendo todo lo posible como un mal estudiante en una universidad de tecnología, pero se aprovechan implacablemente de su buena naturaleza. Un día está tratando de pedir una pizza por teléfono (está atrapado en el dormitorio para recibir mensajes para los estudiantes de último año) y el destino llega a la Línea de Ayuda de la Diosa. Antes de que se dé cuenta, se le presenta a una diosa viva llamada Belldandy que le concederá un solo deseo. Aún sospechando que él es el blanco de una broma elaborada, desea que ella esté a su lado para siempre. ¡Su deseo está concedido! Parece que su suerte ha cambiado, pero descubre que tener una diosa no es una forma de evitar problemas.