Morgan es un profesional humilde que deambula por las calles de San Francisco. Por casualidad se encuentra con su socio Alex, con quien fundó una empresa, solo para ver a Alex cobrar antes, dejando a Morgan con la carga legal. Hoy Alex es un emprendedor exitoso y descarado sin ningún remordimiento. Sin embargo, cuando se enfrenta a Morgan, Alex desarrolla un indicio de simpatía, particularmente cuando Morgan le presenta a Alex una oportunidad para la Absolución mutuamente asegurada.