Un vehículo para la banda de ídolos AeLL, que se compone de varios casos, tiene a las tres chicas dirigiendo su propia agencia de detectives. Ocupan una oficina, pero no pueden pagar el alquiler. El arrendador intenta desalojarlos. Dicho esto, el propietario también es dueño de un apartamento que lamentablemente está embrujado y les pide a las niñas que resuelvan este problema en lugar del pago del alquiler. En otro episodio, actúan como guardaespaldas de un famoso letrista. Las chicas son exigentes con sus clientes y anhelan ese caso especial.