Para el estudiante de secundaria Kei, y para al menos otros cuarenta y seis, la inmortalidad es la sorpresa más desagradable de la historia. Lamentablemente para Kei, tal hazaña no lo convierte en un superhéroe. A los ojos tanto del público en general como de los gobiernos, es un espécimen raro que debe ser cazado y entregado a los científicos para que lo experimenten de por vida: un demihumano que debe morir mil muertes en beneficio de la humanidad.