Simon, un trabajador de una fábrica de 30 años, vive una existencia solitaria en una granja decrépita en la remota campiña francesa. Dedicando su tiempo al cuidado de su hermana Estelle, quien quedó gravemente discapacitada cuando un juego de la infancia salió terriblemente mal, Simon está plagado de culpa y depresión. Pero ve una salida, mirando a las fuerzas de otro mundo como un medio para liberarse a él y a su hermana de las prisiones corporales en las que están confinados.