Es este viaje en la búsqueda del "conocimiento de sí misma" (como lo llama Alma), una búsqueda de verdades eternas sobre la existencia y la vida, la religión y las culturas, lo que la lleva a un nivel superior de espiritualidad y conciencia filosófica que encuentra una creciente expresión fuerte en su escritura posterior. Este viaje da una idea del mundo mental de Alma M. Karlin, su sufrimiento, sus crisis, así como su dedicación persistente a un objetivo superior que, independientemente de los contratiempos y, a veces, situaciones de vida desesperadas, siempre la impulsa a perseguir su objetivo.