El icono de la pantalla ganador del Oscar Susan Sarandon y el pintor armenio Tigran Tsitoghdzyan discuten el tiempo y la identidad, y cómo los valores aparentemente en conflicto de la belleza y el envejecimiento se perciben en nuestra sociedad moderna dominada por las redes sociales, mientras describe su retrato durante una sesión atemporal. Con esta película, el director pone en marcha su teoría cinematográfica sobre la poética del arte cinematográfico, recreando un conjunto de recuerdos sensoriales de un artista en un esquema de narración no lineal, desafiante pero intrigante.