El personaje principal es una trabajadora subcontratada filipina en el extranjero, una de los muchos residentes del archipiélago que se ve obligada a dejar a su familia y aceptar un trabajo mejor remunerado en un país asiático más próspero. Mientras ella trabaja, su empleador se niega a permitirle tomarse unas vacaciones, ni le entrega el correo. No sabe, por tanto, que su marido ha muerto. Cuando finalmente regresa a Filipinas, sus hijos la reciben con resentimiento y odio. La película estudia cómo supera estos sentimientos y reconstruye la relación con su familia.