Imagen y música se entrelazan en esta tercera colaboración entre el director Godfrey Reggio y el compositor Philip Glass. La película fue producida para celebrar la Campaña de Diversidad Biológica del Fondo Mundial para la Naturaleza. La película combina imágenes de la naturaleza con ritmos pulsantes en un espectáculo de Microcosmos (1997) y Koyaanisqatsi (1983).