Jesús tuvo que luchar con las autoridades que veían su mensaje como una amenaza. Caifás, el juez supremo, intenta engañar a Jesús para que emita un juicio contra las autoridades legales y morales. Jesús responde con el gran mandamiento: "El que esté libre de pecado, arroje la primera piedra". En la calle vemos a Aaron, un pobre mendigo ciego. Cuando dos hombres pasan junto a él, uno expresa la creencia de que la ceguera de Aarón es un castigo de Dios por sus pecados o los pecados de sus padres. Aarón está convencido en su corazón y en su alma de que Jesús puede sanarlo, pero no puede encontrarlo. Sus buenos padres partieron para tratar de encontrar a Jesús. Caifás, el juez supremo de Israel, se considera enormemente sabio, más sabio que Salomón. Condena a muerte a lapidación a una mujer que ha sido desleal con su marido. Llegan noticias de que Jesús ha sanado a un hombre en sábado, aunque, de acuerdo con la ley judía, no se debe hacer ningún trabajo en sábado. Caifás envía airadamente hombres a arrestar a Jesús y lo encuentran enseñando en el templo. Él vira...