En el verano de 1830 los empresarios del Teatro Carcano contactaron a Donizetti y le pidieron que compusiera una nueva ópera para la apertura de la temporada. Al momento de firmar el contrato Donizetti aún ignoraba el tema de la nueva ópera; pero sabía que el libretista sería Felice Romani y la protagonista femenina Giuditta Pasta. El éxito fue rotundo y unánime, también con la crítica. De hecho, Donizetti había alcanzado la madurez artística. Anna Bolena habla de un drama humano de soledad y opresión; es un trabajo de introspección psicológica centrada. La primera gran escena de locura de Donizetti es una de las más conmovedoras y poderosas de toda la historia de la ópera. El nuevo elemento teatral que introduce Anna Bolena es que la muerte de la protagonista no es consecuencia del deber moral o de la justicia divina, sino un simple acto de crueldad. Una tragedia de cabo a rabo, entonces: intensa, profunda y profundamente romántica. Anna Bolena es una obra muy significativa en la historia de la ópera, así como en la historia personal del propio Donizetti. En esta producción del Teatro Donizetti di Bergamo, Dimitra Theodossiou se destaca como una excelente intérprete tanto como cantante como actriz.