Kenneth (a quien le gusta llamarse a sí mismo Kay) comienza a darse cuenta de que es solo otro aspirante a chico malo ... de hecho, incluso menos que un perdedor. Después de dejar su trabajo en Laimsbury's, Kay promete convertirse en un gángster respetado ... o llorar en el intento. Una historia de la mayoría de edad, que se centra en un "tirador" desesperado y sin rumbo, que encuentra su verdadero valor frente a la adversidad urbana.