Hace 40.000 años, las estepas de Eurasia eran el hogar de nuestro pariente más cercano, los neandertales. Los recientes descubrimientos genéticos y arqueológicos han demostrado que no eran los tontos habitantes de las cavernas que durante mucho tiempo pensamos que eran. De hecho, eran cultos, conocedores de la tecnología y se parecían más a nosotros de lo que imaginamos. Entonces, ¿por qué desaparecieron? Los científicos han llegado ahora a una conclusión sorprendente.