Para su escultor más reciente, Lily tiene una idea inusual: durante la exhibición, ella quiere jugar disculpas anónimas. Instala un contestador automático en una línea telefónica especial e invita públicamente a la gente a llamar. Pero pronto recibe llamadas más dramáticas de lo esperado: atrae a un psicópata asesino en serie que usa su proyecto para confesar y anunciar sus crímenes. Al principio, ella no cree que sea auténtico, pero el detective Hungate la insta a que entregue las cintas a análisis. Dado que tanto Hungate como el asesino parecen estar enamorados de ella, rápidamente se vuelve personal ...