Un día normal en una plantación de caña de azúcar de Luisiana cambia de rumbo cuando un granjero blanco local recibe un disparo en defensa propia. Un grupo de ancianos negros da un paso valiente al presentarse en masa para asumir la responsabilidad del asesinato de un racista blanco, a quien uno de sus miembros ha disparado. Mientras el alguacil se enfrenta a los sospechosos, la joven propietaria de la plantación está sola en su atrevida defensa de este grupo de hombres, provocando una tensión racial que crea un drama convincente.