Un encuentro casual con una rubia en un auto deportivo hace que un hombre la persiga en su mustang mejorado y culmina en un accidente automovilístico y un encuentro sexual. La rubia le pide que firme que el accidente fue en realidad culpa de su marido, que ni siquiera estaba presente, por cuestiones de seguros. El muñeco confundido por el sexo acepta y se encuentra a sí mismo como la coartada para un asesinato y, con sus propios antecedentes penales, teme la cárcel por mentir bajo juramento.