Una alegoría política simbólica: Averill, de 20 años, viaja a través de un campo turbulento en medio de rumores de guerra para visitar a su padre. Llega a una estación de tren en una ciudad que está paralizada por una huelga de transporte y se ve obligado a alojarse en un hotel en un pueblo extraño y poco atractivo poblado por individuos aparentemente malformados. Después de un tiempo, comienza a intentar cortejar a una mujer mucho mayor, y las imágenes simbólicas de trampa, encarcelamiento y seducción erótica marcan sus aventuras en este sentido. Cuando recibe una carta de su padre, descubre una verdad impactante.