Tras la muerte de Trudy, una centenaria, al final del pueblo quedan unos terrenos lucrativos con una casa antigua. Eso es conveniente para el alcalde (Pavel Kikincuk), que tiene diseños en el terreno y quiere construir un lote de autos usados allí. Pero el descendiente de Trudy, Adam (Jan Dolanský), decide que le gusta la villa y la arreglará, aunque supuestamente está encantada. La trama gira en torno a un hombre con un nombre poco convencional y ambiguo, Petr Soustal (Lukás Langmajer), que llega al pueblo para convertirse en sacerdote. No tiene ni idea de lo que le espera ni de todo lo que tendrá que resolver y por eso surgen muchas situaciones divertidas ...