Bakhita es capturada como esclava cuando era niña, un hombre de Viena la ve. Muchos años después el hombre ha vuelto a hacer negocios y la reconoce. Después de salvarla, la lleva de regreso a su casa. Los otros sirvientes piensan que ella es el diablo por su piel negra, pero la hija de la casa la elige como su niñera.