Thomas y su hermana Mariana, que tienen un amor incestuoso, abandonan la casa familiar y se van a Tel Aviv tras la muerte de su madre cristiana Eva. Ambos tienen la intención de comenzar una nueva vida. Conocen a la transgénero Apollonia, la dueña del bar 51, quien les ofrece ayuda y les permite vivir en su apartamento. Thomas y su amor antinatural por su hermana siguen sin expresarse, y sus celos están fuera de control. Si su hermana quiere llevar al menos una vida normal, tendrá que romper su dependencia de su hermano y seguir adelante.