Hace dos milenios, un rey libio tiene un basilisco (dragón con forma de serpiente), que petrifica a las personas, sometidas a la misma suerte con un cetro dorado durante un eclipse solar. Tanto estas como varias víctimas son desenterradas por la expedición del arqueólogo moderno Harrison 'Harry' McColl. A pesar de una advertencia críptica de los lugareños tribales, todo va al museo de su universidad de Colorado. Todo se exhibe durante otro eclipse, lo que hace que el monstruo reviva. Harry y algunos de sus amigos deben intentar petrificar al monstruo nuevamente.