Black Biscuit es una película que sigue la vida y la época de los inadaptados y sinvergüenzas de hoy. Un viaje espiritual a los mitos de las sociedades. Chet es un modelo de vida despreocupado que comienza a trabajar como acompañante masculino para ganar algo de dinero extra, mientras se concentra en realizar su verdadero sueño de convertirse en cineasta. Pero su disciplina y visión de la vida comienzan a cambiar, debido a las nuevas influencias de su estilo de vida y las recompensas y comodidades del dinero sucio. Debe afrontar la cuestión de elegir su destino. Black Biscuit fue creado bajo el manifiesto PINK8, una nueva forma inconformista de crear Punk Cinema crudo, poético y sin pulir. Filmado con teléfonos móviles y cámaras para niños, y con una variedad de superestrellas de la calle (personas sin hogar, prostitutas, personas discapacitadas y un ex campeón de ping pong infantil). El espíritu de una brecha generacional se ha definido como un rayo en una botella. El cine nunca volverá a ser el mismo.