Después de ser acusado en el caso de cuatro años por la desaparición de su hija pero absuelto, John ahora vive en una vida solitaria aislada y apartada. Sin embargo, de forma regular, todavía se le recuerda el asunto cuando los ciudadanos de la ciudad lo confrontan en forma de peleas y acoso. Pero un día, John encuentra a una niña lituana traumatizada inconsciente en su jardín e intenta ayudarla por su cuenta.