Emily acaba de comprar una casa remota cerca de una institución para brindar una mejor atención a su hermano Zach, que está lisiado con una forma grave de parálisis cerebral. Durante su primera noche, el grupo descubre extraños símbolos grabados en las tablas de las ventanas. Comienzan a borrar los símbolos en un esfuerzo por limpiar la casa, pero pronto se dan cuenta de lo grave que fue ese error. Uno a uno, el grupo de amigos es poseído por los espíritus malignos que acechan en la cabaña, causando un caos que marcará para siempre la mente de quien sobreviva.