Ledoyen y Considine interpretan a un joven matrimonio de finales de los años setenta, que viene a visitar a un amigo (Oldman) que ahora vive en el País Vasco porque se ha casado con una mujer de allí (Sánchez-Gijón). Su tranquilo verano se convierte en horror cuando descubren a una niña con las manos horriblemente mutiladas en el bosque. Intentan ayudarla sacándola de la casa en la que está encerrada, pero los aldeanos locales, que tienen que proteger a la niña, inician una persecución en el bosque que conocen mucho mejor que los visitantes.