Filmados en Bristol durante su gira por el escenario del 97, Adrian Edmondson y Rik Mayall vuelven a adoptar sus personajes de Eddie y Richie de la serie de televisión "Bottom", esta vez varados en una isla desierta sin comida y, lo que es peor, sin alcohol ni pornografía para mantenerlos ocupados. Las cosas empeoran aún más durante el segundo acto cuando descubren que un visitante francés ha dejado un gran dispositivo nuclear en la isla durante la noche para realizar pruebas de armas en el pacífico.