La Princesa del Pop todavía espera su final de cuento de hadas. Ha sido una montaña rusa para Britney Jean Spears desde que su segunda audición para The Mickey Mouse Club la convirtió en un nombre familiar a los once años. El ícono musical de Kentwood, Louisiana, ha dado una nueva definición a la belleza sureña. Un torbellino de titulares de telenovelas la rodearía, incluida una crisis de salud mental, abuso de sustancias, divorcio y un caso de custodia de los hijos. Casi cuatro décadas después, está a punto de ganar una batalla legal con su padre que pondría fin a la tutela y por fin le daría el control de su vida. El espectáculo continuaría a pesar de la controversia. Nueve álbumes que encabezan las listas comenzando con "Baby, One More Time" en 1999, 10 giras de conciertos, una residencia en Las Vegas de 2013 a 2017, 6 MTV Music Awards, 7 Billboard Music Awards y 1 Grammy. 100 millones de discos vendidos a un público indulgente. En el camino hubo patrocinios de zapatos, ropa, refrescos y 20 perfumes. Sin embargo, títulos de álbumes como "Blackout", "Circus" y "Glory" continúan reflejando los altibajos de lo que puede resultar ser la montaña rusa más larga del mundo.