Hugues no puede superar la prematura muerte de su esposa Blanche, quien lo hizo feliz durante diez años. Vive solo en su casa de Brujas, una ciudad a la que le gustaría estar muerto como su esposa. El viudo afligido ha transformado el lugar donde vive en un santuario dedicado a su amada esposa. Un día, conoce a Jeanne, una bailarina de ballet que se parece a Blanche.