Padres indulgentes con un hijo y demasiado dinero. La pareja número uno ha hecho lo imposible: rastreó lo último de un conejo de peluche especial. Se lo dan a Emma, la amiga de su hija, para el segundo o tercer cumpleaños de Emma. El problema es que su hija quiere Bun-Bun, y en los días posteriores a la fiesta de cumpleaños de Emma, la niña hace que sus padres se sientan miserables: llorando toda la noche por Bun-Bun, enterrando su propio peluche, negándose a comer. Los padres están perdidos. ¿A dónde los llevará el amor?