La sismóloga Alice Bradley es enviada a su ciudad natal de Baie-Comeau, Quebec, para investigar por qué las mareas han dejado de fluir allí. Se reencuentra con una vieja amiga de la universidad, la reportera Catherine Rolland, y conoce al pícaro piloto Marc Vandal. Pronto se hace evidente que los problemas con la marea coincidieron con una variedad de comportamientos extraños entre los residentes de Baie-Comeau, y Alice gradualmente se da cuenta de que la solución al misterio puede ser más extraña de lo que jamás anticipó.