Benek, de 30 años, experimenta una crisis que se manifiesta principalmente por pensamientos suicidas compulsivos y sueños sobre la muerte. Accidentalmente conoce a una Lena hermosa, magnética y morbosa. Está deslumbrado desde el primer momento y su admiración crece cuando Lena no solo comprende su preocupación suicida sino que comparte una similar. Se embarcan en un viaje loco durante el cual Benek se da cuenta de que no es el único hombre en la vida de Lena; además, la niña tiene cáncer y no está intentando tratarlo. La admiración se mezcla con el miedo: finalmente Benek promete acompañarla hasta el final ...