En un lejano bosque, habitaba un pequeño pájaro llamado Chik-Chirik. Este pájaro era conocido por su canto melodioso que alegraba a todos los animales del bosque.
Un día, una malvada bruja decidió capturar a Chik-Chirik para tener su canto solo para ella. La bruja lo encerró en una jaula de cristal y lo llevó a su castillo.
Los animales del bosque se dieron cuenta de la desaparición de Chik-Chirik y decidieron unirse para rescatarlo. Con valentía y astucia, lograron infiltrarse en el castillo de la bruja y liberar al pequeño pájaro.
Una vez libre, Chik-Chirik volvió al bosque y su canto resonó más fuerte que nunca, llenando de alegría a todos los habitantes del lugar.