En 1945, se establecieron "campamentos de cigarrillos" en Normandía para proporcionar descanso y recreación a los soldados estadounidenses que regresaban del frente. Fueron transformadas apresuradamente en campos de tránsito para las esposas francesas de algunos de estos soldados, ayudándolas con sus tareas administrativas y enseñándoles cómo convertirse en esposas estadounidenses perfectas.