Club Las Piranjas
Karl-Heinz, un empleado de una gasolinera, y su familia, Herta, una jubilada, Kurt, gerente de una sucursal de farmacia, y Margot, una cazadora de hombres divorciada, solo tienen una cosa en común: han reservado unas vacaciones en Club Las Piranjas, donde quieren relajarse de sus ocupaciones estresantes. Pero hay tres personas que saben cómo evitar esto. Destacando especialmente a los dos animadores Edwin y Biggy, quienes no permiten ninguna diversión fuera de sus propios planes, y por supuesto la siempre ebria jefa del club, la Sra. Wenger, cuyo único pensamiento es que no debería haber ninguna reclamación de la agencia de viajes. Aparte de la precaria condición del Club (sin agua en la piscina, etc.) y las actividades oscuras del Club que involucran a Biggy y Edwin, las vacaciones se convierten en un completo viaje de horror, con solo un final a la vista, que es separarse del club lo antes posible.