Las prisioneras son torturadas, azotadas, golpeadas y humilladas dentro de un campo de detención de la Segunda Guerra Mundial. El comandante del campo (Shou-Ping Tsui) y sus ayudantes (Yvonne Wang y Celia Kong) interrogan a los prisioneros en busca de algún microfilm importante. Mientras tanto, algunos de los prisioneros traman un plan para escapar del campo, incluso los árboles atacan a los prisioneros en un punto.