Manu, un pediatra gay de unos cuarenta años, estaría perfectamente feliz si pudiera adoptar un niño y criarlo con su pareja, Philippe, un abogado. Donde el zapato aprieta es que Philippe está complacido con su vida actual y no se dejará estropear por la presencia invasora de un mocoso llorón. Al no poder encontrar un acuerdo, los dos amantes se separan. Manu, aunque conmocionado, está decidido a encontrar una madre sustituta, dispuesta a darle el hijo que anhela. Fina, una belleza argentina que intenta conseguir un trabajo, pero se lo impide por no tener papeles de inmigrante, podría hacer el trabajo por él a cambio de un matrimonio de conveniencia. Sin embargo, como diría Blaise Pascal, "El corazón tiene razones que la Razón no puede conocer".