Después de que el padre de su hijo pequeño, Sam, fuera asesinado por un paciente psiquiátrico fugitivo, Kate decide que es hora de un nuevo capítulo en su vida. Se muda a la ciudad donde vive su ex amante Tom y ahora trabaja en el departamento de bomberos, y poco a poco vuelve a tener intimidad con el sensible y cariñoso caballero. Profesionalmente se convierte en la secretaria del Dr. Mark Lucas, el respetado médico local. Con el tiempo, comienza a tomar en serio las advertencias de un anciano contra el médico, comienza a creer que él puede intervenir sistemáticamente en un número sospechoso de pacientes ancianos que mueren poco después del contacto con él e intenta probar su teoría.