En un intento desesperado por buscar justicia por el asesinato de su hija de 14 años, el Sr. Simmons se encarga de capturar a todos aquellos que cree que podrían ser responsables. Interesado en interrogarlos sin ser detectado, monitorea a cada sospechoso atrapado en una habitación separada al vigilarlos simultáneamente a través de una pantalla de computadora. Después de atar a su hija mayor y a su mejor amiga, el Sr. Simmons no permitirá que nada le impida encontrar al asesino de su hija.