Hinchado por la inundación de la primavera, el río cae sobre las tierras bajas y antes de arrojar rocas y limos al mar, los recoge aquí y allá en medio del río. En varios días, incluso a veces durante la noche, en estos bajíos se crean islas bastante grandes. El suelo de una isla así es rico y fértil. Un anciano y su joven nieta deciden cultivar maíz en esta isla. Pero los soldados pasan.