Christoph Pehofer realizó un viaje de nueve meses por América del Norte y Asia. Alojarse en hostales era una alternativa poco común. En cambio, lo que hizo fue dormir en salas de estar de completos desconocidos: el Couchsurfing es el concepto detrás de esto. El mundo parece separar a las personas más que conectarlas. Un sofá privado muestra un lugar de acercamiento y extraños convirtiéndose en amigos. Por lo tanto, el enfoque principal de la película está en las personas que participan en Couchsurfing y su gran diversidad. Sus anfitriones no podrían haber sido más diferentes entre sí: desde un estudiante de 21 años en una residencia de estudiantes, hasta una familia en la que participan tres generaciones en Couchsurfing, pasando por un nudista en Manhattan y un transgénero en Bangkok.