La finca de Rödbergshyttan está rodeada de rosas muy aromáticas de todos los colores. Allí vive la hermosa Gabriella, a quien Christer ama, y una invitación a su fiesta de compromiso es la razón por la que Puck y Einar viajan allí. Pero el idilio con aroma a rosas pronto se convierte en un fondo sofocante cuando Puck encuentra al abuelo de Gabriella envenenado en su cama. Poco a poco aprendemos que las relaciones entre las personas que viven en la finca son todo menos sencillas, y que hay una frustración sexual detrás de cada matrimonio bien pulido. La pregunta es hasta qué punto la bella Gabriella está involucrada en las intrigas y cuánta coincidencia es que su abuelo sea asesinado justo cuando Christer está en la casa.