Tras la muerte de su bisabuelo, Brandon Davis (Ben Browder), un fotógrafo de bodas, hereda una cámara antigua famosa por tomar fotografías de la muerte victoriana. Después de fotografiar a sus sujetos, comienzan a morir de muertes horribles y extrañas, y luego reaparecen como espeluznantes retratos de muerte. Uno por uno, Brandon comienza a perder personas muy cercanas a él mientras lucha por descubrir el inquietante misterio detrás de la cámara maldita. Cuando su hijo de once años desaparece, Brandon descubre que la cámara tiene poderes sobrenaturales y ha atrapado a su hijo dentro de ella. Ahora debe arriesgarlo todo y viajar más allá del reino de toda imaginación, para luchar contra las horribles entidades internas, salvar a su hijo y revertir la maldición mortal que los atormenta antes de que todos se conviertan... Dead Still.