Un día, mientras jugaba en una exhibición de cohetes en un museo, nuestro héroe Max, de alguna manera, logró lanzarse al espacio. Después de un viaje vertiginoso, se estrelló contra la casa de Kendra, una adolescente sorda y habitante de Deaf Planet. Max está al principio confundido por el lenguaje de señas usado en el planeta, pero es ayudado por la Maravillosa e Indispensable Language MAchine (WILMA) de su nave, un robot capaz de interpretar todos los idiomas del universo. Kendra promete llevar a Max a casa con la ayuda de los sabios y excéntricos habitantes de Deaf Planet.