Los consumidores aman y viven de sus teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras portátiles. Una cascada de nuevos dispositivos llega sin cesar al mercado, prometiendo una comunicación aún mejor, entretenimiento ininterrumpido e información instantánea. Los números son asombrosos. Para 2020, cuatro mil millones de personas tendrán una computadora personal. Cinco mil millones poseerán un teléfono móvil. Pero esta revolución tiene un lado oscuro, oculto a la mayoría de los consumidores. En una investigación que abarca todo el mundo, la cineasta Sue Williams investiga el punto más vulnerable de la industria electrónica y revela cómo incluso los dispositivos más pequeños tienen costos ambientales y de salud mortales. Desde las fábricas intensamente secretas de China hasta una comunidad de Nueva York devastada y los corredores de alta tecnología de Silicon Valley, la película cuenta una historia de degradación ambiental, de tragedias para la salud y el punto de inflexión que se acerca rápidamente entre el consumismo y la sostenibilidad.